Una victoria de oficio y mucho mérito. La Laguna Tenerife reanudó este domingo la Liga Endesa con un triunfo de carácter en su visita al Hiopos Lleida (72-84). El equipo aurinegro sacó adelante un reto muy difícil, con un último cuarto de libro (20-33), para festejar su vigésimoquinta alegría liguera del curso y aferrarse a la segunda plaza de la ACB.
El grupo hoy dirigido por Juan Gatti (Txus Vidorreta no pudo sentarse en el banquillo al encontrarse indispuesto) llevó a la práctica el plan de partido diseñado por el cuerpo técnico y salió airoso de un desafío no exento de dificultades. En un tiovivo de emociones, el Canarias, que comenzó mejor y sufrió luego la reacción local, se sobrepuso a un -6 (52-46, min. 29) camino del epílogo y dio un paso al frente cuando más falta hacía.
Un parcial clave de 0-7 al inicio del último cuarto allanó el terreno para que los laguneros impusieran su mejor juego. Un par de canastones de Tim Abromaitis, el acierto en la dirección y la calidad de Marcelinho Huertas en los momentos más delicados; el poder interior de Gio Shermadini (19 puntos y seis rebotes para 25 de valoración) y los triples de Bruno Fitipaldo (5/9), encumbraron al Canarias hasta un triunfo importante, que le mantiene en la zona más noble de la clasificación.
El choque nació con los tinerfeños muy metidos, sólidos atrás y circulando el balón con criterio para encontrar buenas situaciones de tiro: 2-8, tras sendos triples de Doornekamp y Fitipaldo. La buena puesta en escena de los aurinegros tuvo su continuidad a medida que castigaban las pérdidas locales (hasta cinco al cierre del primer cuarto) y Gio Shermadini comenzaba a hacerse fuerte en la pintura: 9-20, tras robo y canasta de David Krämer.
La reacción de los anfitriones no se hizo de rogar. Los catalanes, espoleados por su público, afinaron desde el triple, con James Batemon asumiendo galones (once puntos en el segundo cuarto, con un 3/4 desde más allá del arco). El Hiopos Lleida trataba de llevar la contienda a su territorio, proponiendo un ritmo más alto, y estrechaba el cerco por momentos (22-24, 27-28).
El Canarias, por su parte, aguantaba el tirón con varias acciones de mérito de Marce y Gio y se reencontraba con el acierto desde más allá del 6,75 tras una sequía de más de quince minutos, para minimizar daños e irse a la pausa tres arriba (33-36). Tras el paso por vestuarios, el conjunto burdeos salió con todo y puso en serios aprietos a los insulares, que no podían atacar con la fluidez deseada y añoraban otra vez más acierto desde la larga distancia.
El Hiopos le dio la vuelta al tanteo y llegó a ponerse hasta seis arriba (52-46), pero lejos de verse intimidado, La Laguna Tenerife respondió con paciencia y entereza. El oficio de los canaristas fue clave para no sucumbir ante lo mucho que apretaba el Barris Nord (55-51, min. 31, tras triple de Bropleh). Los de Gatti se mostraron firmes atrás, provocando varias pérdidas de los anfitriones, y atacaron con determinación.
Un arreón de 0-7 (55-58) y la reconciliación con el acierto en los tiros de tres silenciaron por momentos el recinto ilerdense; mientras el conjunto tinerfeño jugaba cada vez con más confianza, al son de Marce. El Canarias estiró entonces su parcial a un 4-19 letal, con un canastón de Tim Abromaitis sobre la bocina de la posesión y dos triples de lo más oportunos de Bruno y Marce: 59-70, tras dos libres de Gio.
A partir de ahí y con poco más de cuatro minutos por delante, los tinerfeños tiraron de oficio, calidad y mucho baloncesto, para cerrar un triunfo de muchísimo mérito, que le mantiene firme en la segunda plaza (25/7) de la Liga Endesa, con dos jornadas por delante para el final de la fase regular y tres victorias sobre el cuarto, por lo que como mínimo los de Txus Vidorreta concluirán en la tercera plaza. ¡Seguimos!
-- Pinchar AQUÍ para ver las estadísticas | Fotos de Pol Puertas (ACB Photo)
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